– Soy Paul McCartney – se presentó
– Ellas son Amanda y Verónica – Ringo habló por las chicas,
Paul solo asintió con la cabeza
– Un gusto – indagó Amanda estrechando la mano de Paul, Vero
hizo lo mismo pero sin decir palabra alguna
– ¡¿AMANDA GRAY?! ¡¿DÓNDE DIABLOS ESTÁS?! – todo las
personas presentes estaban desconcertadas
Capítulo 8
– Mi… mi mamá llegó – susurró Amanda tragando saliva
Amanda se levantó rápidamente de donde se encontraba y
caminó lentamente hacia donde estaba Judith, quien la observaba furiosa. Judith
no había venido sola, estaba acompañada por el hermano mayor de Amanda: Johan.
– ¿Qué rayos estabas viendo para no mirar el espejo
retrovisor? – preguntó enojada Judith
– Mamá, cálmate por favor – Amanda miraba avergonzaba a
todos lados
El oficial se acercó a ellos.
– Buenas noches. Supongo que usted es la propietaria del
auto –
– Si. Dígame ¿en cuánto me saldrá la tontería de ésta niña? –
preguntó Judith cruzándose de brazos sin antes mirar con desaprobación a Amanda
– Bueno eso tendrá que hablarlo con el señor Epstein, representante
de los Beatles – dijo el oficial señalando a Brian
– ¡Chocaste con el auto de los Beatles! – Exclamó Johan –
Con razón ustedes tres se me hacían conocidos – dijo señalando a Paul, Ringo y
George… ellos solo sonrieron
– Solo cállate Johan – amenazó Amanda
– Es que tiene razón – agregó Vero
– Tú no ayudas en nada ¿ehhh? – dijo Amanda mirando con enojo a su amiga
– Acompáñeme – pidió el oficial a Judith
Judith siguió al oficial. Paul, Ringo y George solo
observaban la escena, John moría de la risa y lo hacía notar exageradamente lo cual
hacia enojar a Amanda.
– No hagas caso del cacareo de John, solo quiere hacerte
enojar – aconsejó Paul, Amanda solo hizo una mueca
– Bueno como nadie hace nada – comentó Johan mirando a
Amanda – Yo mismo me presentaré… Soy Johan Gray – saludó a los Beatles – Nunca
me imaginé conocerlos de esta forma – comenzó a reír
– Bueno… creo que nosotros tampoco – dijo Ringo divertido
– Cómprale a tu hermana lentes de contacto nuevos, créeme
que los necesita urgentemente – bromeó George poniendo sus manos en los
bolsillos
– Ya lo creo – dijo Johan riendo
Aqui les dejo el capítulo 8, en unos minutos subo el nueve porque este fin de semana no estaré en mi casa... (:
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