domingo, 25 de marzo de 2012

Capítulo 4

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– Amanda, son los Beatles – dijo al fin reaccionando

– ¿Ellos? – Los observé por un buen rato – En definitiva no son de York. Su acento es distinto, tal vez británico – Pensé en voz alta. No me parecía que fueran ellos, eran… diferentes

– Si, son ellos. Acuérdate de él chico que tocaba el bajo, es él – mencionó señalando a uno de ellos

Capítulo 4
– Muchas gracias. Bueno ahora hay que ir a la estación, será mejor que arreglen este problema allá – ordenó el oficial
– ¿Y mi auto? – pregunté
– Una grúa vendrá por él – respondió
– Maldición – dije entre dientes
– Chicos, ahí viene su transporte – dijo el señor de aspecto serio que acompañaba a los “Beatles”
– Que bueno, porque yo me quiero ir – sentenció el flacucho
– No, ustedes no pueden irse. Deberán asistir todos a la estación para declarar su versión de los hechos – explicó el oficial, a lo cual todos hicimos muecas de desagrado
– Pero ¿para qué? si todo está muy claro – exclamó el tal John – Esta bruja acompañada de su loca amiga golpearon el auto por no fijarse – me acerqué a él y le di un pisotón que por los gestos que hizo le dolió mucho
– HAHAHAHA – Los otros chicos comenzaron a reír como locos
– Haber si así te callas – lo amenacé
– Eso sí que fue gracioso – decía el chico de rostro inocente mientras se doblaba de la risa – ¡Me duele el estómago! – seguía riendo sin parar
– ¡Cierra el pico! – gritó furioso John, el imbécil
– Pero que genio, Lennon – mencionó el flacucho alzando una de sus cejas
– Por favor tranquilícense y suban al auto que los llevaré a la estación – nos pidió el oficial
Nos subimos al auto y llegamos en unos minutos. Hicimos nuestras respectivas declaraciones, entre peleas e insultos inofensivos pero logramos hablar cada quien, se podría decir que todo se aclaró y admití ante el “juez” que yo había sido la causante. Hasta que llegó lo que me temía.
– Señorita, ¿usted es la propietaria del auto? – me preguntó el oficial
– No, mi madre lo es – respondí con la voz temblorosa
– ¿Podría usted llamar a su madre para que ella responda por los gastos necesarios? –
– Seguro – mi muerte estaba a punto de ocurrir
Me indicaron donde se encontraba el teléfono, lo tomé, descolgué y marqué el número de la morgue digo, de mi casa. Fueron los segundos más largos de mi vida al escuchar el sonido del teléfono.
– Por favor no contestes. Por favor no contestes. – rogaba en mi mente


Nos veremos el próximo fin de semana(:

2 comentarios:

  1. NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! JUSTO EN EL MEJOR MOMENTOOO!!???
    Ajaja, ya me había olvidado que hoy era Domingo xD
    AHHHH! NOO! Y ahora que va a pasar? D: NONONONO!
    Quién se quedará con Amanda?? Dioos! Necesito saberlo! Será John? No lo creo, se odian demasiado. George? Ringo? Paul? D: Quiero saber! u.u
    Bieen, tendré que esperar al sábado, no? :'(
    LO ESPERARÉ TOOODO LO QUE SEA NECESARIO!!
    Síguela!! Se está poniendo super interesante, y como siempre te digo, es extremadamente original! Juro que nunca leí una historia parecida a esta!
    Saludos Ale ^^

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  2. Y SI MUERE AHORA??? QUE HACEMOS?? NOOOOOOOOO ME QUEDO SIN TU NOVELA!!! MORIRÉ U.U! XD

    ESPERO EL NEXT¡

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