Capítulo 3

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– Ya cálmate, Amanda. No le hagas caso a este imbécil – dijo ella

– ¡A mí no me llamas imbécil! – se quejó

– ¡Ya basta! ¡Cállense de una buena vez! Y tu John, no les hables así que todo fue un accidente – gritó un chico de estatura baja y de ojos claros, fue gracioso la manera en la que todos le hicimos caso

– Judith te asesinará – me advirtió mi amiga

Capítulo 3

– Lo sé pero, ¿qué quieres que haga? – indagué resignada porque sabía que estaba en lo cierto

Judith es mi madre. Sabía que la fecha de mi muerte estaba escrita para el día de hoy, cuantas veces mi madre me dijo que tuviera mucho cuidado cuando estuviese tras un volante, y sus predicciones han sido cumplidas, ahora la llamaré Judith Nostradamus, solo pensaba en la forma en la cual me asesinaría.

– Ahora viene el oficial – dijo el señor a quien habían encomendado dicha tarea

– Entonces solo queda esperar, ¿cierto? – mencioné

– Así es – respondió el mismo

Mientras observábamos de qué gravedad eran los golpes llego la “autoridad”.

– Buenas noches – saludó – ¿Y cuál es el problema? –

– ¡Éste es el problema! – gritó de nuevo el mismo chico de ojos pequeños, mientras me señalaba exageradamente

– ¡Cállate, Idiota! Vea oficial o lo que sea, he de admitir que todo fue mi culpa, me puse en reversa y no me fije que el vehículo de estos se estaba atravesando justo tras del mío – expliqué

– “Estos” tienen sus nombres – reclamó el mismo

– Pues como no los conozco les llamaré “estos” – ese chico me estaba colmando la paciencia

– ¡No lo puedo creer! – exclamó el oficial mientras sacaba un papel y una lapicero – Mi hija los adora, ¿podrían? –el oficial les dio el papel y el lapicero que hace un momento había sacado, ellos comenzaron a firmarlo

– ¿Y ahora estos? ¿Estarán firmando tu demanda? – me preguntó Vero

– ¡No digas eso! No creo que me quieran demandar o ¿Quién sabe? – Los observé por un rato – Al parecer son famosos, pero al menos yo no los conozco – concluí después de mi “análisis”

– Espera… – mencionó mi amiga mientras apretaba mi hombro – Están vestidos igual y ese se parece a él – me estaba asustando, se veía diabólica con la mirada fija en ellos

– ¿Vestidos igual a quienes? ¿Y él se parece a quien? – Pero no obtenía ninguna respuesta, seguía con la mirada fija en ellos – ¡Verónica! –

– Amanda, son los Beatles – dijo al fin reaccionando

– ¿Ellos? – Los observé por un buen rato – En definitiva no son de York. Su acento es distinto, tal vez británico – Pensé en voz alta. No me parecía que fueran ellos, eran… diferentes

– Si, son ellos. Acuérdate del chico que tocaba el bajo, es él – mencionó señalando a uno de ellos

Bueno aquí esta un muy corto capitulo >.< Lo siento hehehe(:

Val gracias por tus comentarios n.n Me despido, nos veremos mañana Domingo!(: