Me indicaron donde se encontraba el teléfono, lo tomé,
descolgué y marqué el número de la morgue digo, de mi casa. Fueron los segundos
más largos de mi vida al escuchar el sonido del teléfono.
– Por favor no contestes. Por favor no contestes. – rogaba
en mi mente
Capítulo 5
– ¿Hola? – pero mis plegarias fueron ignoradas
– Hola mamá, soy Amanda – mi corazón palpitaba más rápido
que nunca
– Hola hija, ¿Cómo estás? ¿Te estás divirtiendo en el
concierto? –
– El concierto ya terminó y si me divertí pero… – me quedé
callada, tenía tanto miedo
– ¿Pero qué? ¿Pasó algo malo? – comenzó a preocuparse
– Si mamá, es que… lo siento mucho de verdad pero, choqué el
auto – apreté muy fuerte mis ojos esperando lo peor
– ¡¡¿¿Qué??!! – tembló en casi todo el mundo, tuve que
alejar el teléfono para que no reventaran mis tímpanos.
– Si, lo siento de verdad por favor no te enfades, lo siento
mucho – espere unos segundos pero no me contestaba – ¡Mamá! – volví a insistir
– ¿Amanda? – en definitiva no era mamá quien decía mi
nombre
– ¿Quién habla? – pregunté
– Pues quien más, tonta. Johan, tu hermano –
– Pero, ¿y mi mamá? – cuestioné preocupada
– Creo que se desmayó – escuché que se empezó a reír – ¿Qué
le hiciste? –
– Nada, bueno si. Es que choqué el auto – le expliqué algo
avergonzada
– ¡Ay niña! Y ¿Dónde estás ahora? –
– En la estación que está cerca del Shea Stadium –
– Bueno, ahora levanto a mi mamá y vamos para allá –
– Está bien. Adiós –
Colgué el teléfono y me dirigí hacia donde estaban los
demás.
– ¿Qué te dijo Judith? – preguntó Vero preocupada
– Cuando le conté lo que había pasado se desmayó, luego
Johan contestó el teléfono y dijo que venían en un rato – Vero solo se empezó a
reír – Oye no te rías, no es gracioso –
– Claro que lo es, pero mejor prepárate para cuando llegue –
me aconsejó, yo me puse aun más nerviosa
Bueno pues aquí actualizando bien temprano, en unos minutos iré a clases de danza y habrá concurso interno y yo tengo mucho miedo >.< pero en fin. Nos veremos mañana domingo(: