– ¡Oigan esperen! – Gritó George – No podemos andar así tan
quitados de la pena por las calles de New York –
– Tienes razón, vamos a ver que encontramos– concluyó Paul
Caminaron un poco y se metieron a la primera tienda que
encontraron, y para su fortuna era de caracterización y disfraces, pero no todo
fue bueno porque las que atendían el lugar eran chicas y para colmo
beatlemaniacas.
Capítulo 13
– Buenos días ¿en qué puedo ayudarles? – dijo una chica
mientras acomodaba un traje en un maniquí, dándole la espalda a los chicos
– Queremos unos disfraces – Respondió Ringo
– No ostentosos – mencionó Lennon
– Ni llamativos – completó Paul
– Solo para pasar desapercibidos en la ciudad – concluyó
George mirando a los demás quienes sonrieron debido a la simultánea respuesta
que todos dieron
– Creo tener algo… – la chica se quedó estupefacta
observándolos
– No por favor – pidió Paul, la chica seguía con los ojos mas que abiertos
– Son ustedes – mencionó un poco más tranquila aquella chica
recobrando un poco el sentido
– Si – sonrió el pequeño Ringo – Pero… ¿si puedes ayudarnos? –
– Claro. Esperen un momento, iré por mi compañera – la chica
sonrió y se fue sin dejar de mirarlos
Los chicos se quedaron observando el lugar exceptuando a
Paul quien se quedo parado observando por la ventana del aparador, estaba serio
y su vista se concentraba en la nada hasta que una mano golpeando su hombro lo
hizo retornar de sus pensamientos.
– ¿En qué tanto piensas? – cuestionó George observándolo con
interés, Paul sonrió
– En dónde sería bueno buscarlas – respondió colocando sus
manos en los bolsillos
Mientras tanto, las chicas caminaban hacia la casa de Ross. Llegaron en cuestión de minutos.
– Espera, debo bañarme – avisó Vero mientras subía las escaleras
Amanda se aventó en el sofá y prendió el televisor…
– Beatlemanía por todas partes – decía la conductora de un
programa – El concierto de los Beatles en el She Stadium fue todo un éxito,
aunque apenas y eran audibles con esos gritos de sus fanáticas –
– ¿Cómo es que no se enteraron del accidente? – se preguntó
Amanda en voz alta, y volvió a pensar en lo que había sucedido
– Les daré gratis esos accesorios si se toman una foto con
nosotras – dijo emocionada la chica de la tienda
– Y si nos dejan sus autógrafos – agregó su compañera
– Seguro – contestaron los cuatro al unisono no muy
convencidos
ohh disfraces! me gusta la idea xd yo pediría un autógrafo una foto y muchas cosas más! XDD
ResponderEliminarAyayayay, que aprovechadas estas chicas xD Jaja. OH DIOS! SE ACERCA EL REENCUENTRO, LO PRESIENTO! *o* Y lo espero ansiosamente :')
ResponderEliminarOTRO CAPÍTULO!!! POR FAVOR!! *-*